Rajoy ha querido alertar a sus socios populares sobre la amenaza de los nuevos partidos. "Los populares europeos no somos un refresco de moda, ni una fiebre de un día, ni una vieja idea fracasada que se disfraza de novedad", aseguraba el presidente del Gobierno durante el Congreso del Partido Popular europeo.

También, alerta sobre el giro de los socialistas de Pedro Sánchez, señalando que "es evidente la radicalización del PSOE". El líder del Gobierno ha recibido el espaldarazo de los líderes populares en la clausura del congreso.

"Gracias" ha sido la palabra más repetida por el anfitrión. Entre los mandatarios europeos más buscados, por su parte, estaban Berlusconi y Angela Merkel, que ha mostrado en todo momento su liderazgo entre los conservadores. Incluso, para organizar la ya tradicional 'foto de familia'.

La canciller alemana ha expresado un respaldo rotundo a las reformas del Gobierno. "Has cogido el toro por los cuernos y, gracias a tus medidas, hay un millón de empleos más", ha asegurado Merkel, refiriéndose a Rajoy.

Sarkozy, otro de los clásicos populares, también ha cerrado filas con el presidente de España. "Volvemos a finales de año con un presidente que se llame, una vez más, Mariano Rajoy", ha expresado el expresidente de Francia.

Así, todo han sido elogios y alabanzas para el máximo dirigente de España. El cónclave finaliza con un objetivo claro para Rajoy: que no se repita el escenario de Portugal, donde es posible que los populares no gobiernen a pesar de ser la fuerza más votada.