El presidente del Gobierno ve en la mejora económica su principal baza electoral, y califica los programas de otros partidos "toda suerte de ocurrencias " como un riesgo: "Si se repite lo que hemos visto en algunos ayuntamientos es malo para España".
Rajoy ve otra amenaza en la situación de Grecia y asegura que "los gobernantes estamos para resolver problemas, no para crearlos. Y una forma de crearlos es prometer a la gente cosas imposibles".
Con las generales en el horizonte, aunque sin fecha y consciente del daño que han hecho los escándalos de corrupción, evita llamar a la Púnica por su nombre. "Uno de los asuntos que ha estado de actualidad en los últimos tiempos. Conversaciones que se han publicado en los medios que no son nada edificantes y absolutamente reprochables".
Cuando le preguntan por la reforma de la ley del aborto pide no mirar al pasado y explica que "es que estar dándole vueltas, venga para atrás...Miremos hacia delante". Ahora el primer reto por venir es la gestión del proceso soberanista.