En el acto unitario del independentismo en Tarragona en favor del referéndum, Puigdemont ha destacado la "unidad" con la que el independentismo llega al 1-O, pese a que los contrarios a la secesión auguraron lo contrario, ha explicado el presidente.
"Tras tantos años y a menos de veinte días para el referéndum, ¿alguien cree sinceramente que en el 1-O no votaremos? ¿Pero qué país se piensan que somos? ¿Qué gente se piensan que somos los catalanes?", ha exclamado. "Toda esta gente que nos decían que no podíamos hacer esto -ha agregado-, ahora nos dicen que el 1-O no votaremos. ¿Qué creéis que pasará? ¡Claro que votaremos!".
Puigdemont ha dejado claro que la independencia "no es para cambiar el nombre del país o hacer lo mismo que el país anterior, porque para eso no nos pondríamos. En Cataluña viviremos y dejaremos vivir. Y el 1-O quedará bien claro".
Pero el presidente catalán ha pedido a los independentistas que convenzan a los ciudadanos indecisos que dudan si ir a votar en el 1-O -el referendo está suspendido por el TC-, en un contexto en que los partidos no independentistas han rechazado hacer campaña sobre el referéndum y defienden además que no se participe.
"Decidle a todo el mundo que tenga dudas que el 1-O tendrán una elección sencilla, que no apuesten por los que nos quieren dejar a oscuras. Salgamos a la calle y cojamos una papeleta de las muchísimas que habrá a disposición.
Que cojan una papeleta y que no solo voten, sino que decidan poner luz a una oscuridad que hace demasiados años que dura", ha aseverado Puigdemont. Porque los catalanes, ha añadido, "somos demócratas, no perseguimos urnas ni papeletas, no cerramos webs que piden ir a votar, no perseguimos alcaldes, no intimidamos a medios que quieren informar y no tenemos cloacas del Estado para perseguir a líderes políticos".
Y ha apuntado: "Y en Cataluña no cerramos la luz. Ni a los colegios electorales ni a la gente vulnerable", ha señalado el mandatario catalán, que ha rememorado que se dijo que el independentismo "estaría solo", pero ha resaltado que la Secretaría de Estado de Estados Unidos y el presidente de la Comisión Europea se han referido al proceso independentista en los últimos días.
"Como dijeron que este acto no lo haríamos. Y no solo lo hemos hecho, sino que con la gente de fuera lo podríamos haber hecho dos veces", ha sacado pecho Puigdemont, quien ha sugerido que el Govern dispone de tanto material para el 1-O que "podrá subastar el resto de material que nos ha sobrado", ha ironizado.
Por su parte, la coordinadora nacional del PDeCAT, Marta Pascal, ha aludido al presidente del Gobierno: "Rajoy, vamos a votar el 1-O. No nos valen las amenazas ni tener miedo. No nos podrán cortar la luz (de los colegios electorales), porque la oscuridad son ellos. Y la luz, la ilusión y la esperanza llenará las urnas el 1-O".
La dirigente de Moviment d'Esquerres (MES) -escisión del PSC- y diputada de JxSí, Marta Casamitjana, ha cargado contra los que hablan "en nombre de todo el socialismo catalanista" y ha reivindicado a los "socialistas sin carné, los socialistas del sí, del derecho a decidir y los primeros que desobedecerán".
Precisamente en la previa del acto, además de los cánticos de "independencia", "votaremos" y "¿dónde están las papeletas?, uno de los gritos más repetidos ha sido el de "Ballesteros, dimisión", en alusión al alcalde socialista de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros.
Y el presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, ha recordado que los dirigentes independentistas tienen "querellas, inhabilitaciones o sanciones, pero quien tiene un problema es Rajoy. El 1-O votaremos de forma clara e inequívoca".