Aunque Pablo Iglesias está decidido a convencer de que en el programa económico de Podemos no hay más que ideas normales, "las propuestas de cualquier socialdemócrata", el programa está lejos de convencer a todos, como el profesor José Carlos Díez: "Viven en el país de Nunca Jamás".

Quizá consciente de que estaban esperando, el propio catedrático Vicenç Navarro ya mandó ayer su recado a los críticos: "Que no insulten, que al menos lean". Peleas aparte, en la web de Podemos el proyecto, como dice su título, ya está disponible "para la gente".  Lo encabeza una cita nada casual: "Cuanto más obedecimos peor nos trataron".

Y fija la posición del partido sobre temas clave. Una, la deuda, que debe ser, dicen, "mancomunada", traducido por Juan Torres: "Evitar que la deuda sea una soga mortal". Un escenario poco realista para José Carlos Díez.

Podemos quiere jornadas de 35 horas y volver a adelantar la edad de jubilación a los 65 años, una combinación que tampoco convence a todos. Garantizar por ley el acceso al crédito o el derecho a la alimentación y acabar con las casas vacías son otras de las ideas del proyecto.