Pedro Sánchez señala a Unidas Podemos recordando que le han calificado como "socio preferente" y pide a Partido Popular y Ciudadanos que no bloqueen la situación asegurando que su responsabilidad es "facilitar la investidura".
Pero Rivera ve en el movimiento de un día antes en Navarra un motivo más para oponerse a su Gobierno porque cree que lo ocurrido fue "el acuerdo de la vergüenza y de la infamia" y afirma que "con ese sanchismo no se puede ir de la mano".
A la misma conclusión llega Casado al decir que "no se puede estar con Bildu y pedir que se abstenga el PP". Desde el Gobierno responden pidiendo que se asuma con naturalidad que todos los escaños son legales y legítimos.
E insisten en que está en sus manos que el gobierno de España no dependa de los independentistas. Pero esta vía parece imposible porque Sánchez necesitará entre otros al PNV, y el movimiento en Navarra era indispensable para ellos.