Pablo Iglesias se ha defendido de las acusaciones que le tachan de populista afirmando que se acuerda "de Cañete montado en un tractor". Además, explica que se entiende "con los empresarios cuando hablamos de que muchos se han hecho ricos por su cercanía con el poder y no por su competitividad, porque no hay nada mejor para los empresarios que una sociedad igualitaria".

No fue la única anécdota que dejó Pablo Iglesias, que también tuvo que definir en pocas palabras a cada uno de sus tres máximos rivales a la presidencia del Gobierno. De Mariano Rajoy destacó su carácter "socarrón", mientras que de Pedro Sánchez valoró su cordialidad y de Albert Rivera que es "muy astuto".

También se defendió de aquellos que le califican de extremista, asegurando que para él, "extremista es todo aquel que ha convertido las instituciones en una cueva de ladrones". Por ello, afirma que ve en el PP muchas actitudes propias de extremistas.

Además, Iglesias habló de su infancia, en la que como todos, tuvo su época de "gamberro", en la que se lo pasó "muy bien". También descubrió en ese momento que "la poesía no era la vía más rápida al encuentro carnal", unos encuentros que prefiere "en el aperitivo o en la siesta".