La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado al PSOE de utilizar la crisis de los refugiados con fines electoralistas y ha recordado al senador socialista Oscar López que él también se presenta a unas elecciones y que "se le está viendo demasiado el plumero".

Sáenz de Santamaría ha hecho estas consideraciones en el Pleno del Senado en una respuesta a López, quien le había pedido que explicase lo que a su juicio ha sido un cambio de postura del Ejecutivo ante la crisis de los refugiados, al decidir acatar el reparto que fije la UE.

Un cambio de postura que, según López, viene a raíz del "tirón de orejas de Merkel a Rajoy" y de las "imágenes brutales que han conmovido la conciencia de todo el mundo". En su respuesta, la vicepresidenta ha calificado la crisis de los refugiados de "asunto de Estado" cuya solución pasa porque la comunidad internacional y la Unión Europea "trabajen juntas, de la mano".

Y en el caso de España, ha dicho, es necesario que el Ejecutivo, las comunidades autónomas, los Ayuntamientos y las organizaciones sociales trabajen de manera conjunta para dar una "respuesta unida", unas instituciones que, para el senador socialista, "han ido por delante" del Gobierno en esta crisis.

La vicepresidenta ha arremetido contra Oscar López, de quien ha dicho que "vista su intervención" el problema de los refugiados "le supera con creces" y ha confiado en poder pactar este asunto "con mucha más responsabilidad" con el portavoz socialista en la Cámara baja, Antonio Hernando.

Y le ha recordado que el 7 de abril de 2011 la repuesta del entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando se pidió a España que acogiese a cien refugiados subsaharianos procedentes de Libia fue acatar dicha solicitud pero recordando que "la capacidad de España es limitada".

El senador socialista le ha recriminado a la vicepresidenta que hayan sido "sus ministros" los que "han cambiado de posición, le guste o no", los que han hablado de la llegada de inmigrantes como "goteras y que había que taponar la herida", los que dijeron que se produciría un "efecto llamada" y los que bloquearon en su día el acuerdo con la Comunidad Europea.

López ha dicho irónicamente que se alegra del cambio de posición del Ejecutivo ante el problema de los refugiados y de que defienda ahora una política común de asilo "que ha negado durante meses" y le ha pedido que logren un acuerdo de Estado para acoger a los refugiados.

En su intervención, Sáenz de Santamaría, ha insistido en que ésta es una crisis humanitaria de primer orden y que el Gobierno está abordando este asunto, "no desde ahora", sino desde mayo de 2015 cuando hubo la primera crisis en Libia.