En su comparecencia en el Parlament Balear, el extesorero del PP Luis Bárcenas ha dejado pistas de por dónde pueden ir las cosas a partir de ahora. Queda claro, por sus palabras, que el extesorero está dispuesto a plantearle cara al partido.
Bárcenas niega, tal y como aseguró el ministro de Justicia Rafael Catalá, que se haya quedado con dinero del Partido Popular, acusación que tacha de "barbaridad", y reta al partido a "que se querellen por apropiación indebida".
De momento lo que hace el PP es responderle: "que se dedique a explicar el origen de su patrimonio y que deje en paz al Partido Popular", apunta Pablo Casado, portavoz de campaña del PP.
Durante su última declaración judicial, Bárcenas puso la cartas sobre la mesa. Reconoció la existencia de "una contabilidad paralela" en el PP, aunque precisó que "había donaciones pero no a cambio de adjudicaciones". Bárcenas diseña su defensa a su manera, y el PP a la suya. Lo que está claro es que acaba de empezar una nueva etapa en la contienda.