En la operación más importante contra el referéndum se han dado dos registros en las sedes de Unipost. El objetivo: incautar material de la consulta. La respuesta a ello ha sido descomunal. Al grito de "no queremos ser una región de España" y "votaremos", decenas de independentistas han organizado una sentada en la puerta de la empresa de mensajería para impedir al secretario judicial llevarse el material encontrado.

Protestaban contra una operación doble en Terrasa y L'Hospitalet, que explicaba un trabajador de Unipost: "Estaban ahí contando cartas cuando yo me marchaba para repartir. Pensaba que no me dejarían salir, pero sí. He flipado porque había diez furgones de la Guardia Civil con metralletas".

La Guardia Civil ha requisado miles de sobres que, según sospechan, contendrían las notificaciones a los miembros de las mesas electorales. Así reaccionaba el Govern. "A cada acción represiva, una respuesta democrática. Y a cada obstáculo, una solución", ha apuntado el portavoz de la Generalitat, Jordi Turull.

El registro en L'Hospitalet ha sido más tranquilo. Se ha inspeccionado la empresa de envíos y sus furgonetas. La noticia saltaba con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en directo, que advertía: "El referéndum es ilegal y las empresas saben que colaborar tiene responsabilidad penal".

Con todo, los independentistas siguen su camino, lleno de obstáculos, hacia el 1 de Octubre. Ya se han bloqueado una veintena de webs que publicitaban el referéndum, y el teléfono 012, de información de la Generalitat, no resolverá dudas sobre la consulta. La empresa subcontradada para ese número se lo ha exigido por carta a sus trabajadores. Una impedimento más que se suma a las incautaciones de estos días de propaganda electoral y planchas para carteles.