Perdemos a los jóvenes, dispuestos a buscar dignidad laboral fuera de España, una migración a causa de la crisis y no por un afán aventurero de los jóvenes.
Elizabeth tiene 28 años y es educadora infantil y esteticisa. Está en paro y su propósito de Año Nuevo es irse a trabajar fuera de España.
"Poder irme, porque aquí la verdad es que no veo ningún futuro", comenta Elizabeth Ruiz, que ve fuera de su país la solución a su situación laboral.
En los dos últimos años solo ha podido trabajar dos semanas y en su casa la situación no es mejor. "Somos cuatro personas y ninguno trabajamos. Vivimos con la pensión de minusvalía de mi padre". Harta de enviar currículos sin respuesta, solo ve salida fuera.
Lo mismo le pasa a Sheila, con 27 años y fotógrafa en paro, quien cree que en España "todo te empuja a salir" y por eso se sumó al proyecto "Vete", de Nicko Nogués, un español afincado en México, que sorteaba un billete, solo de ida, para quien realmente estuviera dispuesto a dejarlo todo el 1 de enero.
"Para mí lo importante es comprobar la coherencia de una persona que dice que se quiere ir y se va", cuenta Nicko, pero lo cierto es que la persona agraciada se echó atrás.
Para ella iba destinado el cuadro con la inscripción trasera: "Deja que este viaje cambie tu vida", de Jair Leal, a quien le cambió la vida su viaje a España. Él saltó sin red y cruzó el océano "con cuatro cuadros y 52 euros", pero no lo hizo por dinero.
Ahora, desde España, comprende las razones por las que miles de jóvenes prueban fortuna en México. "México es una mina por explotar", asegura Jair y para explotarla son ya casi 8.000 los permisos de trabajo que se han concedido a españoles en los últimos cuatro años.