El lío del espionaje en Cataluña se enreda todavía más. La líder del PP catalán, Sánchez Camacho, ha pedido que los Mossos dejen de encargarse de su seguridad personal. Ha perdido la confianza en ellos desde que supo que el jefe de la Policía catalana fue descubierto espiando, presuntamente, al dueño de la agencia Método 3, aunque él lo niega.

La líder de los populares en Cataluña pone como condición ineludible, para volver a utilizar este servicio, la dimisión inmediata del director de la Policía Catalana, Manel Prat, quien ha asegurado que la intención de Camacho es desprestigiar a la policía catalana e intentar presentarlo como un cuerpo "politizado". Además, ha subrayado que durante dos días de finales de febrero tuvo doble cobertura policial de escoltas, por los Mossos y la Policía Nacional.

Sánchez-Camacho argumenta que Prat ha sido pillado con las manos en la masa. Según un informe de la Policía Nacional, el coche de Manel Prat merodeaba por los alrededores de la casa de Francisco Marco, director de la agencia de espías Método horas antes de que fuera detenido.

Por su parte, Prat ha asegurado que "en absoluto" se le ha pasado por la cabeza la idea de dimitir, ya que según su criterio se ha intentado "intoxicar y desprestigiar" a los Mossos y él se siente con la fuerza y la obligación de defender la "honorabilidad y profesionalidad" de la policía catalana.

La versión oficial es que el jefe de los Mossos estaba allí para recoger a una periodista. De hecho, Prat admite haberse reunido con ella, pero niega que fuera para obtener información privilegiada.