Rajoy llega a México con un mensaje: "España vuelve a ser un país de oportunidades". También ha acudido el rey felipe VI, que ha suavizado la euforia de Rajoy: "Tenemos mucho que hacer, porque además de conseguir crecimiento, debemos traducirlo en un bienestar real".

Mientras eso no llega, Rajoy prefiere centrarse en los datos, e incluso hace optimistas previsiones: "El pronóstico del Gobierno es que el año que viene habrá un crecimiento del 2%". Por si fuera poco, se le quedan cortas y mejoran acto seguido: "España puede crecer más del 2% en 2015".

Una recuperación que sí respalda don Felipe, pero con matices. Por otro lado, el rey ha afirmado que aunque las economías de Latinoamérica presenten "incertidumbres" tras una etapa de crecimiento notable, "si se sortean y superan con coraje y con decisiones acertadas" esta región "será claramente un motor de la recuperación económica mundial".