Con la próxima legislatura, 350 escaños están en juego de nuevo. Representan a las 52 circunscripciones del Estado: 50 provincias y 2 ciudades autónomas. Cada una con un número diferente de escaños en juego. El objetivo de los partidos, conseguir los máximos posibles.

"Podemos o Ciudadanos podría tener escaños en terreno vedado por el bipartidismo", explica el politólogo Lluis Orriols.

Algunos ejemplos son provincias como Huesca, Teruel, Burgos o Valladolid, donde podrían arañar alguno de los asientos en juego. Pero para ello, tendrían que superar la llamada 'barrera legal'.

"La barrera legal para acceder a representación está en el 3% de votos. Todo aquel que no lo consiga, directamente no entra en el reparto de escaños", asegura el politógolo Rubén Tamboleo.

De ahí que para los pequeños partidos de ámbito nacional como Ciudadanos o Podemos sea muy difícil conseguir alguno de los 2 escaños de Soria o el único que tienen tanto Ceuta como Melilla.

Una buena estrategia política, dicen los expertos, pasa por no arriesgar en distritos con pocos escaños. Por eso, recomiendan intentar irrumpir en grandes distritos como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga.