Preguntada por la petición de disculpas por parte del líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, por haber colgado una bandera "estelada" en el balcón del edificio consistorial, la vicepresidenta ha subrayado que Bosch ha reconocido que "se equivocó". Sin embargo, ha destacado que lo que ha agradecido es que el concejal, Alberto Fernández, que representa a muchos ciudadanos, "estuviera ahí para defender la democracia y la convivencia".
La vicepresidenta no se ha pronunciado sobre las palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a quien el incidente con las banderas le recordó cuando ETA estaba activa, pero ha aprovechado para felicitar a la Guardia Civil y a la Policía francesa por las últimas detenciones de etarras.
Sáenz de Santamaría se ha limitado a insistir en que "hay que poner en valor" a las personas que trabajan por la convivencia y por el respeto al marco constitucional y los símbolos de todos los españoles, que "es obligado a todos". "Todos los que estaban en ese balcón, estaban como consecuencia de una Constitución que representa esa bandera, que les ha permitido ser concejales o algo más en unas elecciones municipales", ha apostillado.