La resaca por el éxito del resultado electoral no ha rebajado el tono de la CUP, que sigue incitando a la desobediencia "desobedecer las leyes antisociales, las leyes de austeridad que vienen tanto de Madrid como de la Generalitat como de Bruselas" expresa Antonio Baños candidato de la CUP.
Los resultados dicen, les amparan, algo que ya defendían "a partir de mañana, la legalidad española puede y debe ser desobedecida por la soberanía catalanaen las leyes vayan en contra de las clases populares de este país".
Cosa que nunca han ocultado como ha expresado David Fernández "yo no soy español, no soy español, y no hay Estado, ni ley, ni ejército, ni policía que algún día me conviertan en español."
Esta candidatura de unidad popular representa a la izquierda radical, rupturista y anticapitalista. A su líder no le han intimidado las advertencias de empresarios y banqueros a los que ha contestado con órdagos como éste "si un banquero se levanta una mañana y nos dice ojo que me voy a ir, pues bien, cúmplelo, demuéstralo" expresaba Baños.
En la esencia de la CUP está también el antieuropeísmo que señalan a la Unión como la causante de algunos de los males de los catalanes "la Unión Europea es la que le hace hoy la vida imposible a la sociedad catalana y la que condena a la pobreza al pueblo griego" decia David Fernández.
Las diferencias con la lista unitaria les llevaron a ir por libre y recalcan que la independencia "no tiene el nombre de Mas". Sus mayores discrepacias con Convergencia tienen que ver con la corrupción, los recortes y los derechos sociales.
Con el camino en solitario no les ha ido mal: han obtenido 10 escaños, más del triple de los que consiguieron en las elecciones de 2012.