Rivera no ha estornudado pero sí ha lanzado su dardo. Si queremos regeneración, dice el líder de Ciudadanos, los nacidos antes de la transición, fuera. Luis García Montero se ha referido a sus declaraciones como "propias de un partido montado por las élites".
El cielo español ya está adornado por miles de eslóganes. También el cielo de Badalona, donde fiel a su cita con la polémica, García Albiol, el candidato por el PP en la ciudad, ha optado por un lema así de indeterminado: "Limpiando Badalona".
García Albiol responde a las críticas de Jordi Évole en Twitter, asegurando que de xenófobo, nada: "Nada que ver con la inmigración. Te dejo que hoy es la fiesta mayor de Badalona. Saludos", pero montajes ya los hay de todo tipo.
El lado oscuro del arte del eslogan político ha hecho también una parada en Getafe. Allí el PP ha arrancado la campaña repartiendo condones con la cara de su candidato, y con el inquitante lema "sensibilidad y eficacia".
Pero hay lugares donde se toman la carrera electoral con mucha menos guasa: en Valladolid han apredreado la caseta electoral de Podemos. Ya hay denuncias de varias agresiones a candidatos, uno de Convergencia y otra de Iniciativa per Cataluña, ambas en la provincia de Barcelona. Y el conductor de una camioneta del PP en San Roque, Cádiz, ha sido atacado a perdigonazos.
No debe ayudar el tono que ha tomado la campaña este fin de semana, Aguirre ha aprovechado para acusar a su rival, Manuela Carmena, de quedarse con el dinero que le correspondía a los empleados de la empresa de su marido. Carmena se defiende asegurando que ese asunto está resuelto e invitando a hacer otro tipo de campaña. Cada uno pelea por el voto a su manera.