La Guardia Civil detenía, de madrugada, a la última persona en España dispuesta a unirse a Daesh. Un marroquí de 32 años y que, según la investigación, se habría autorradicalizado y utilizaba su local para captar a más personas.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, explicaba la operación y aseguraba que "estaba dispuesto a desplazarse a Siria y utilizaba su local para la captación". Además decía el ministro que "el detenido en Pamplona se había radicalizado de manera muy intensa".
El detenido, que ya había iniciado los preparativos para viajar a Siria, es dueño de una tetería en Pamplona y utilizaba la trastienda para mostrar videos, fotos y enlaces de las publicaciones de Daesh para captar a más gente.
La investigación apunta a que, además de visualizar propaganda yihadista, también era muy activo en las redes sociales y por internet, donde también intentaba captar más personas. La experiencia de la policía es clave para estas detenciones.
Fernando Rueda, periodista y escritor, advierte, en Al Rojo Vivo, de que "estamos cosechando los frutos de años de lucha antiterrorista". Con este hombre detenido en Pamplona ya son 69 las personas arrestadas por estar relacionadas con el yihadismo en lo que va de año.