El goteo continuo de informaciones relativas a Luis Bárcenas ha acabado erosionando al Partido Popular. Aunque en un principio parecía que la formación podía aguantar firmemente los ataques de su extesorero, no ha sido así. Lo demuestra la declaración de Cospedal ante el juez de la Audiencia Nacional. La actual secretaria del Partido Popular reconoció que Bárcenas pactó su 'indemnización en diferido con Rajoy y Arenas'.
Según afirmó en sede judicial Cospedal, el acuerdo de despido fue un pacto al que llegaron los tres populare, después, Rajoy le explicó a ella en qué había consistido. Debido a esta razón, se permitió que el antiguo responsable de las finanzas del PP recibiera a lo largo del tiemp una indemnización en forma de contrato.
Al parecer, sus palabar implicando de forma directa al presidente del Gobierno, podrían no haber sentado bien dentro del seno del Ejecutivo. Según han publicado algunos medios, desde La Moncloan no consideran oportuno el hecho de haber responsabilizado a Rajoy de la forma en la que Bárcenas "salió" del Partido Popular.
En este contexto, Mariano Rajoy ha aprovechado sus vacaciones de verano para anunciar, por medio de una entrevista, que tiene previsto realizar relizar cambios en Génova en otoño. Después de meses de inacción, es el primer movimiento efectivo del presidente del Gobierno respecto al caso Bárcenas. Por fin ha decidido actuar y parece que está dispuesto a dejar a algunos compañeros por el camino.
Las modificaciones en las filas del PP nacional podrían dejar fuera a su actual vicesecretario de política territorial, Javier Arenas. Las personas que han mantenido una actitud más tolerante hacia Luis Bárcenas podrían estar en el punto de mira y protagonizar las futuras salidas de Génova.