El Ayuntamiento los consideraba ocupantes ilegales del terreno municipal y los expulsaba de sus instalaciones. La nueva medida de la alcaldesa Manuela Carmena propone que el movimiento okupa sea el que se haga cargo de los espacios municipales en desuso.
La propuesta ha encontrado escollos en la oposición del Partido Popular. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha afirmado que "Es algo que evidentemente tendrán que explicar a los madrileños porque esos espacios les pertenecen".
Uno de los colectivos, el Patio Maravillas, con dos desalojos recientes, ve en la medida una opción real. "Nosotros hemos marcado edificios públicos vacios porque es beneficioso para el barrio", manifiestan desde uno de los colectivos desalojados más emblemáticos.
El proyecto es aún un embrión ya que el consistorio está elaborando un censo con los edificios que podrían usarse y los colectivos que reuniría los requisitos para acogerse al plan. Todos los inmuebles seguirían siendo propiedad municipal aunque no se aclara a cargo de quien correrán las facturas.