Según han informado fuentes jurídicas, los magistrados del pleno de la Sala de lo Penal del tribunal han decidido archivar estas dos causas con nueve votos favorables y siete en contra, aunque han aprobado continuar con la investigación de la muerte de Bay Hamdai Bugema supuestamente atropellado por un furgón policial en un asentamiento en El Alaiún (Sahara Occidental), ya que España sigue siendo de derecho la administradora de este territorio.

En cuanto a los casos del Tíbet y de Falun Gong, el pleno los archiva porque no se cumplen los requisitos que contempla la reforma de la justicia universal en estos delitos: los querellados no son españoles ni residen en España, ni se denegó su extradición por parte de las autoridades españolas.