Desde que el extesorero del PP comenzara revelar informaciones tras su entrada en prisión, la posición de su antiguo partido se ha basado en evitar dar explicaciones. Sin embargo, cuando han hablado parece que se han puesto todos de acuerdo.
La máxima principal es desacreditar a Bárcenas y con este objetivo se ha elaborado el argumentario del partido, "se trata de creer al presidente del Gobierno de España o a uno presunto delincuente en prisión que ha mentido al partido, a los jueces, a sus abogados, a Hacienda y hasta a los periodistas", afirma.
Además, desde la cúpula del PP, contextualizan la trama con la situación económica del país, "España está punto de dejar atrás la crisis y necesita más que nunca creer en sí misma", sostiene su argumentario. Además, también hay ideas para desviar la atención hasta el líder de la oposición, "Rubalcaba resurge de sus cenizas para hablar de connivencia y la connivencia es de Rubalcaba dando credibilidad a un presunto delincuente", justifican.
Al respecto, Carlos Floriano, vicesecretario general de Organización del Partido Popular, afirma que "el señor Bárcenas es sencillamente rehén de sus mentiras que ha ido acumulando durante 20 años". Además, ha negado que el Gobierno esté en manos del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas y ha asegurado que en el PP "no tememos absolutamente nada de lo que éste pueda decir".
En su opinión, Bárcenas "puede haber llegado a apuntar en sus papeles lo que a él le parezca oportuno con el animo de crear un clima horroroso para todo el mundo" pero, ha precisado, el PP "tiene una única contabilidad" que está en el Tribunal de Cuentas, a disposición del juez y en la web del partido, accesible a todo el mundo.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha remitido a las palabras de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal para recordar que actan las decisiones judiciales. "Desde el Gobierno respetamos y colaboramos con la Justicia para llegar al final de este caso", ha valorado.
Sáenz de Santamaría ha añadido que el Gobierno seguirá adelante e intensificará la "línea reformista" que emprendió al inicio de esta legislatura y "nada ni nadie" le hará cejar en su empeño para salir de la crisis.
También ha señalado que el Gobierno cumplirá la voluntad de los ciudadanos de seguir adelante con las reformas porque esa voluntad es "la única" que marca su agenda. La vicepresidenta del Gobierno ha adelantado su intención de avanzar en la consolidación fiscal y, en este aspecto, ha apuntado su intención de crear una autoridad independiente para el control fiscal.
Por otro lado, Rafael Hernando, ha declarado que "algunas fuerzas políticas están interesadas en desestabilizar al Gobierno en unos momentos en los que el Ejecutivo empieza a obtener resultados positivos para la economía y para los españoles".