Mas ha defendido así la contratación pública de su Govern en su comparecencia en la Diputación Permanente del Parlament, en la que da explicaciones tras la operación judicial y policial por supuestas mordidas del 3%, por la que se ha detenido esta mañana al extesorero de CDC Daniel Osàcar y se ha enviado a prisión a su sucesor, Andreu Viloca.
Durante su comparecencia inicial de cerca de una hora en la cámara catalana, el presidente catalán en funciones ha sacado pecho de la transparencia de la Generalitat en la contratación de obra pública, con una retahíla de ejemplos concretos recogidos en un documento de buenas prácticas que ha trasladado previamente a los grupos parlamentarios.
Mas ha asegurado que, con los "esfuerzos" realizados en los últimos cinco años, la Generalitat se ha convertido en la administración autonómica "más transparente" del Estado: "En el 2012 estábamos en el puesto número diez, y ahora en el uno", ha asegurado el president.
Así, Mas ha citado numerosos ejemplos en aras de la transparencia en la contratación de la obra pública, como su publicación en el portal de transparencia, la publicidad de los criterios y normas de los concursos con "más antelación" de la que establece la ley.
También la apertura a "todo el mundo" de los concursos, la "limitación creciente" de las prórrogas contractuales, la "excepcionalidad" de las modificaciones de los contratos que hasta hace poco era una "práctica habitual" o la reducción del número de recursos ante el Tribunal contractual. "Se ha dado un paso importante en la máxima transparencia", ha concluido Mas tras enumerar todos estos ejemplos.
En este sentido, el presidente de la Generalitat en funciones ha recordado que el pasado mes de julio se aprobó el Código de principios y conducta para la contratación de obra pública, dirigida a los altos cargos de la administración, directivos, cargos administrativos y empleados públicos en general que participan en el proceso de contratación.
Asimismo, Mas ha recordado que en el 2011 la Generalitat fue líder a nivel europeo en la creación de oficinas de supervisión y evaluación de contratación pública, y que en el 2014 la Comisión Europea emitió un informe sobre la lucha contra la corrupción en el que estimó que la oficina catalana era un "ejemplo de buena práctica".