Cuando en la tarde de este martes, Pedro Sánchez sea llamado a la tribuna dará inicio a un nuevo paradigma que dará paso del clásico debate de investidura a un, según los expertos, debate de apertura de campaña electoral. "El punto de vista está más fuera del Congreso que dentro para ellos, están alerta, en campaña electoral permanente", explica Joan Conçale, sociólogo y director de Gobernantia.
Lejos quedan los tiempos en los que se llegaba a esta cita con todo amarrado, con el guion tan escrito que nadie podía salirse del papel. Por primera vez una investidura tiene más posibilidades de batacazo que de éxito. "Rajoy e Iglesias dicen que esta investidura está llamada al fracaso, porque no suma, no han entendido nada", argumenta Pedro Sánchez.
Más de 200 diputados escucharán a Sánchez la tarde de este martes con el 'no' ya preconcebido como respuesta. "El PSOE con este pacto con Ciudadanos, ha cerrado la posibilidad de que haya un Gobierno de progreso", explica Pablo Iglesias, líder de Podemos.
La ‘misión imposible’ de Sánchez que pasa por seducir a izquierda y derecha, pasaría después, rey mediante, a un Partido Popular que por si acaso se pone de perfil. "El rey lo que tiene que hacer es esperar a ver si hay un debate que tenga garantías", explica Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso.
Pero si PP, PSOE y Podemos no se mueven de sus posiciones, este debate degenerará en dos meses en nuevas elecciones. "Sería ya para la búsqueda de una solución de un Gobierno más que para debatir otra vez los programas de cada partido", explica Albert Rivera, líder de Ciudadanos.
Los partidos ya asumen que si hay nuevos comicios, el resultado podría dejarnos de nuevo en este callejón sin salida.