El regidor de la capital alavesa realiza estas afirmaciones en un escrito que remitió al Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, antes de que éste le citara a declarar, después de que el representante del ministerio público le pidiera una explicación de las manifestaciones denuncias por SOS Racismo, en las que aseguró que los magrebíes "viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse".
Además, calificó de "escandaloso" el caso de los ciudadanos de origen argelino y marroquí que residen en Vitoria. Javier Maroto acompañó el texto que envió al fiscal, con un informe de los servicios de asuntos sociales del Ayuntamiento vitoriano sobre empadronamientos de los últimos años en la capital alavesa y atenciones realizadas.
El estudio destaca que se ha detectado "un efecto llamada", sobre todo, entre septiembre de 2013 y febrero de 2014. En este sentido, subraya que, en esos seis meses, fueron atendidas, por primera vez, 1.358 nuevas unidades convivenciales. El 55,7% corresponden a personas de nacionalidad española y el 44,3% de nacionalidad extranjera, sobre todo, de Marruecos y Nigeria. Además, apunta que, de ellas, un total de 501 unidades convivenciales no habían estado empadronadas nunca o se habían empadronado en este periodo.