El alcalde de Lugo y presidente del PSdeG, José López Orozco, ha quedado en libertad sin fianza y sin ningún tipo de medida cautelar después de prestar declaración durante unas seis horas ante la jueza instructora de la 'Operación Pokemon', Pilar de Lara, por lo que su abogado pedirá el sobreseimiento.

Considera que ha desmentido ante la jueza todas las "acusaciones"

En declaraciones a los medios de comunicación, a las puertas del Juzgado de Lugo, el regidor local afirmó sentirse "encantado" de haber respondido a "todo" cuanto le preguntó la jueza instructora y subrayó que "la fuerza interior" que sentía en los últimos días sale "redoblada" después de su declaración en sede judicial.

"He sido valiente y cada vez tengo más claro lo que hicimos todos para defender a esta ciudad. Triste favor le haría yo a la ciudad si hubiese dimitido de mi cargo", ha afirmado.

Su abogado, el letrado Gregorio Arroyo, ha explicado que se mantiene la situación procesal del alcalde, que fue citado a declarar como imputado por cohecho y tráfico de influencias, pero anunció que "posiblemente" pedirá que se practique alguna prueba más para reafirmar su inocencia y la próxima semana presentará la solicitud de sobreseimiento de la causa contra él.

"A partir de ahí, yo pienso que tendrá que sobreseer", dijo el letrado en alusión a la jueza instructora.

Con respecto al interrogatorio, Gregorio Arroyo ha afirmado que el alcalde, durante las seis horas de declaración ante la jueza Pilar de Lara, "ha desmentido una por una todas las supuestas acusaciones sobre el cohecho y el tráfico de influencias".

El alcalde ha reconocidoque después de declarar se siente todavía más "inocente" y piensa que "la losa que algunos pusieron" sobre él, "sabiéndolo o no sabiéndolo", hoy "se ha disipado".

Ha insistió en que contestó a "todo cuanto" le preguntó la jueza instructora y con "la verdad". Por ello, dijo que se ha quedado "francamente a gusto", "contento" y "aliviado".

Con respecto a su negativa a presentar la dimisión, el alcalde ha reconocido , a preguntas de los periodistas, que tomó la decisión adecuada. "Qué bien hice. Qué buenos consejos recibí de la gente que le quiere bien a esta ciudad y que me quiere bien a mí. Pero qué pena haber llegado a esta situación", lamentó.

De hecho, ha afirmado que "haber llegado a esta situación tiene unos responsables", porque las "fuentes de información son importantes", pero "aún así pueden no ser verídicas" o "fidedignas",  y no se le pueden dar "patadas a un alcalde" como ha afirmado haber recibido.

En relación con el interrogatorio, ha asegurado que ha dejado "claras muchas posiciones" ante la instructora y ha mostrado su confianza en que "sean estudiadas y tenidas en cuenta por la señora jueza".