Dammartin-en-goële está viviendo sus horas de mayor terror desde que los hermanos Kouachi se atrincheraran en una imprenta de la localidad. El alcalde anunció una orden de confinamiento general que impide a los vecinos salir al exterior de sus casas. Más de 500 policías y cinco helicópteros mantienen sitiada la ciudad a la espera de resolver el conflicto.