El tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, compuesto por tres jueces, dos de ellos designados por presidentes demócratas y uno, por un republicano, ha decidido que no restablecerá la orden migratoria aprobada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que fue bloqueada la semana pasada por el juez James Robart, de Seattle.

El representante del Departamento de Justicia, el abogado August Flentje, ya advirtió tras su audiencia con los magistrados que creía no haber conseguido convencer a los tres jueces con su argumentación, basada en que los estados no pueden desafiar el decreto presidencial.

No obstante, se prevé que el equipo legal del presidente lleve el caso ante el Tribunal Supremo, donde podría encontrarse de nuevo con otro obstáculo: ante la falta del noveno juez del Tribunal Supremo, la decisión la tomará un tribunal formado por ocho jueces, cuatro demócratas y cuatro republicanos.

El decreto aprobado por Trump suspendía durante cuatro meses las concesiones del estatus de refugiado, imponía una moratoria provisional a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y paralizaba el Programa de Admisión de Refugiados. Los países afectados son Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.