Serge Charnay, de 42 años, se ha convertido en la atención medíatica de Francia tras permanecer tres días seguidos en lo alto de una grúa en una zona industrial de la localidad francesa de Nantes.

El padre de familia denuncia que la justicia le impide ver a su hijo y asegura que permanecerá atrincherado hasta que sus reivindicaciones sean escuchadas.

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ordenó a la responsable de Justicia, Christiane Taubira, recibir a la asociación "SOP Papa", que defiende los derechos de los padres divorciados que se consideran perjudicados por las decisiones de justicia que favorecen a las madres en la custodia de los hijos.

"Aplican la ley con ideas del pasado", ha asegurado Charnay desde lo alto de la grúa en conversación telefónica con el canal "BFM TV", al tiempo que señaló su intención de mantener su actitud al menos hasta que se produzca la reunión con Taubira.

Serge Charnay fue privado de su derecho a ver a su hijo tras haber sido condenado por sustracción del mismo.

El abogado de la madre ha asegurado en la emisora "RTL" que Charnay es "un hombre violento".

Para las asociaciones de defensa de los derechos de los padres, el gesto mediático de Charnay es "un grito de desesperación" ante lo que consideran como "la incomprensión de la justicia".

Sin embargo, ninguna de estas asociaciones ha aprobado el acto del hombre atrincherado en la grúa.