Miles de viajeros han sufrido la espera durante todo el fin de semana y se han quedado varados en los principales aeropuertos europeos por culpa de la nieve. El tren de borrascas que ha recorrido todo el continente, sumado a las bajas temperaturas del centro europeo han convertido las pistas de aterrizaje en auténticas pistas de hielo.
En la actualidad, la nieve en Londres ha llegado a un promedio de cuatro centímetros. El diario británico 'The Independent' describe el aeropuerto como "un campo de refugiados".
Unos 130 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de Frankfurt, el de mayor tráfico aéreo del continente europeo, a consecuencia de las nevadas caídas y el hielo acumulado en las pistas. La mayoría de los vuelos cancelados son domésticos, de manera que se ha ofrecido a los pasajeros la posibilidad de realizar los trayectos por ferrocarril.