El presidente ruso, Vladimir Putin, ha señalado que Rusia nunca entregará al exagente de la CIA Edward Snowden, quien está detrás de la filtración sobre los programas de vigilancia y espionaje de Estados Unidos, pero le ha advertido de que si quiere permanecer en el país deberá "cesar su trabajo para perjudicar a nuestros socios americanos, aunque esto pueda sonar muy extraño viniendo de mí".