Un japonés ha sido condenado por el tribunal de Yokohama a dos años de cárcel por fabricar armas utilizando de una impresora 3D. No sólo las fabricaba, sino que enseñaba a todo el mundo cómo hacerlo. El condenado, además, mostraba incluso cómo ensamblar las distintas piezas y cómo colocar las balas.