La calma vuelve a las calles de Ferguson tras los incidentes ocurridos como consecuencia de la muerte de un joven negro a manos de la Policía.
En la avenida West Florissant de Ferguson, epicentro de las protestas, se han concentrado menos personas y han vuelto a sus casas antes. Este hecho ha favorecido una noche sin altercados, según Ron Johnson, capitán de la Patrulla de Carreteras de Misuri.
Johnson ha explicado que las escuelas de la zona, cerradas por precaución desde que comenzaron los disturbios, "tienen que volver a abrir, pero lo harán cuando la comunidad esté segura".
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, había ordenado la retirada paulatina de la Guardia Nacional después de constatar que la calma había vuelto a la ciudad.
La pacificación de las calles de Misuri ha coincidido con la visita a Ferguson del Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, el primer secretario de Justicia afroamericano: "Yo también soy un hombre negro", dijo después de explicar que él también había sufrido discriminación racial.
Nixon movilizó a la Guardia Nacional después de que se intensificaran los enfrentamientos entre la Policía y algunos manifestantes.
La decisión de desplegar esta milicia no sirvió para calmar la situación en Ferguson, que vivió una de las jornadas de disturbios más duras desde la muerte del joven Brown.
En los trece días de protestas que ha vivido Ferguson desde la muerte del joven Michael Brown sólo dos noches han transcurrido en paz.
Las autoridades federales tienen en marcha una investigación independiente sobre lo ocurrido el 9 de agosto, cuando el joven Brown murió tiroteado por un agente en circunstancias aún por esclarecer y con versiones contradictorias de la Policía y los testigos.
El funeral del joven se celebrará el próximo lunes y estará abierto a todos los que deseen acercarse a despedir al adolescente que acababa de graduarse y se disponía a ingresar en la Universidad.