El barrio parisino en el que se han producido los ataques terroristas ha permanecido cerrado por un cordón policial durante toda la noche. Tras el levantamiento de la restricción en la zona, las calles se han llenado de personas con flores y muestras de solidaridad para recordar a las víctimas. El propietario del restaurante afectado ha explicado a laSexta Noticias que si por él fuera ya estaría sirviendo mesas porque no están dispuestos a ceder al chantaje terrorista.