Los medios
estadounidense informaron de la sorprendente asistencia de Seddique
Mateen tras constatar en las imágenes de televisión que se trataba de él en un
evento de campaña de Clinton en la ciudad de Kissimmee, a 35 kilómetros de
Orlando.
"Yo sé cuántas
personas, familias, seres queridos y amigos aún están sufriendo, y estaremos
con ellos a medida que reconstruyen sus vidas", dijo Clinton sobre el
ataque al comenzar el discurso, en el que se podía observar detrás la presencia
de Seddique Mateen, con una gorra roja.
Seddique Mateen explicó
a la prensa que él acudió al mitin porque admiraba a Clinton, quien rindió
homenaje a las víctimas del bar Pulse, en el que también resultaron heridas 53
personas. "Hillary Clinton es buena para Estados Unidos frente a Donald
Trump, que no tiene soluciones", declaró al canal 5 de West Palm Beach.
"He hablado mucho
sobre eso y hubiera deseado que mi hijo se uniera al Ejército y luchara contra
el Estado Islámico. Eso hubiera sido mucho mejor", agregó. Por su parte,
la campaña de Clinton dijo que no habían invitado a Seddique Mateen y que se
trató de un evento abierto al público en el que repartieron 3.000 entradas a
aquellos que las solicitaron.
"Esta persona no
fue invitada y la campaña no estaba al tanto de su presencia hasta después del
evento", señaló un portavoz de la campaña. Omar Mateen, empleado de una
empresa de seguridad, también murió la noche de la masacre tras recibir ocho
impactos de bala de agentes de las fuerzas de seguridad, según el informe del
médico forense difundido esta semana.
Clinton visitó Kissimmee
como parte de una gira por Florida que también incluyó el lunes St. Petersburg,
y que hoy finalizó en Miami.