"Hay un sentimiento mayoritario entre los miembros del Consejo de la necesidad de pronunciarse, así que estamos trabajando en un comunicado y seguiremos haciéndolo durante la tarde", dijo ante la prensa el embajador alemán, Peter Wittig. El representante alemán dijo al término de una reunión con el Departamento de Asuntos Políticos de la ONU que los miembros del Consejo expresaron su deseó de reducir la "peligrosa" escalada de violencia en la zona "lo antes posible".

El borrador del comunicado de prensa lo puso en circulación por primera vez la semana pasada la delegación de Marruecos en nombre de la Liga Árabe, pero desde entonces los quince países del Consejo no han sido capaces de ponerse de acuerdo para su aprobación.

El embajador ruso, Vitaly Churkin, dijo a la salida del encuentro que uno de los países del Consejo ha puesto pegas al comunicado, sin mencionar en concreto cual, aunque en los pasillos de la ONU se hablaba de Estados Unidos. Churkin añadió que el gobierno de Moscú estudia la posibilidad de circular una propuesta de resolución en la que se pida el cese inmediato de las hostilidades y que los israelíes y palestinos se sienten de nuevo en la mesa de negociación.

Desde que comenzó la escalada de violencia en la Franja de Gaza y el sur de Israel, el máximo órgano internacional de seguridad todavía no se ha pronunciado formalmente sobre el recrudecimiento de las hostilidades en la región.

Las negociaciones en el Consejo de Seguridad tienen lugar mientras el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, inició en El Cairo una gira por la región para pedir el cese inmediato de las hostilidades y que mañana le llevará a Israel. Durante su estancia en la capital egipcia, Ban mantuvo hoy una reunión de trabajo con el ministro de Exteriores, Mohamed Amr, y se entrevistará también con el presidente, Mohamed Mursi, el primer ministro, Hisham Qandilm, y el secretario general de la Liga Árabe.

El portavoz de la ONU, Martin Nesirky, dijo desde El Cairo que el secretario general visitará Jerusalén y Ramala y se entrevistará con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás.

La ofensiva israelí "Pilar Defensivo" marcó hoy su sexta jornada con nuevos bombardeos sobre Gaza que elevaron a 100 los palestinos muertos y a 900 los heridos, mientras la comunidad internacional intensifica sus presiones para lograr un alto el fuego. La actual ofensiva se produce a dos meses de que en enero se celebren elecciones generales en Israel y apenas dos semanas antes de que los palestinos pidan a la Asamblea General de la ONU que vote su reconocimiento como Estado observador.

La última operación a gran escala emprendida por Israel en Gaza, conocida como "Plomo Fundido" se llevó a cabo también en vísperas electorales, entre diciembre de 2008 y enero de 2009 y dejó 1.400 palestinos muertos y 13 israelíes.

El presidente estadounidense, Barack Obama, trató, por teléfono, con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre cómo frenar la escalada del conflicto en la franja palestina de Gaza, informó la Casa Blanca.

El presidente estadounidense, que se encuentra en Camboya, última parada de un viaje que le ha llevado a Tailandia y Birmania, telefoneó a Mursi y apuntó "la necesidad de que Hamás (organización palestina que controla Gaza) ponga fin a los disparos de cohetes hacia Israel".

Por sexto día consecutivo, los bombardeos israelíes han vuelto a golpear objetivos estratégicos en una zona densamente poblada como es Gaza y ha ocasionado la muerte de alrededor de un centenar de personas y unos 900 heridos.

En el lanzamiento de cohetes de Gaza hacia Israel ha habido tres muertos y 70 heridos. Las Fuerzas Armadas israelíes mataron al líder militar de Hamás en Gaza, a lo que la organización palestina respondió con el lanzamiento de cohetes hacia Israel, mientras que el gobierno de Tel Aviv ha aumentado sus ataques contra la franja y no descarta una intervención por tierra.

Egipto, que la pasada semana mandó a Gaza a su primer ministro, Hisham Qandil, intenta mediar en el conflicto para que se alcance un alto el fuego y ha pedido a Washington que trabaje para persuadir a Israel con ese objetivo.

La llegada de los islamistas Hermanos Musulmanes al poder en El Cairo ha cambiado el equilibrio de alianzas en la región, en la que Egipto sigue siendo una pieza clave para Estados Unidos y la paz en Oriente Próximo.