Once vehículos explotaron en diferentes zonas de la capital iraquí y causaron 23 muertos y 132 heridos, añadió la fuente. Los atentados más sangrientos se registraron en las zonas de Al Hurriya, en el noroeste de la capital, y de Al Hababiya, en el este.

En Al Hurriya estallaron dos coches bomba, que ocasionaron cuatro muertos y 21 heridos, mientras que otras cuatro personas perdieron la vida y 15 resultaron heridas por la explosión de un vehículo en el barrio de Al Hababiya.

Fuera de Bagdad se registró un atentado en la ciudad de Al Kut, a unos 150 kilómetros al sur de Bagdad, donde la explosión de un coche bomba causó ocho muertos y 40 heridos, añadió la fuente. También fallecieron seis personas y 22 resultaron heridas por la detonación de dos coches en la provincia meridional de Muzana.

Además, cuatro policías murieron, entre ellos un oficial, por la explosión de un artefacto en el oeste de la ciudad de Biyi. En la ciudad de Basora, en el sur de Irak, estalló otro vehículo en la zona de Jamas Mil, lo que ocasionó sos muertos y ocho heridos.ç

Diez hombres armados perecieron en esta operación, durante la que las fuerzas de seguridad se incautaron de artefactos explosivos y armas.

Irak vive un repunte de la violencia con numerosos atentados, especialmente contra las fuerzas del orden y chiíes, que se han intensificado desde el comienzo del mes sagrado musulmán de Ramadán el pasado 10 de julio.

Hace dos días, el prominente clérigo chií Ammar al Hakim, líder del partido Consejo Supremo Islámico de Irak, instó a los dirigentes políticos a celebrar una reunión urgente para discutir las situación de seguridad y el aumento significativo de la violencia.