El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este viernes que los programas de espionaje de llamadas y comunicaciones en internet reciben un "amplio apoyo bipartidista" en el Congreso y son supervisados también por el Poder Judicial.

Obama dijo en California, donde se reunirá con el presidente de China, Xi Jinping, que estos programas "nos ayudan a prevenir ataques terroristas" y han sido revisados por su equipo de asesores, por el Congreso y el Poder Judicial.

Según el mandatario, "no se puede tener cien por cien privacidad y cien por cien seguridad", y aseguró que se ha conseguido "el equilibrio adecuado" pese a las comparaciones con el "Gran Hermano" de los programas de espionaje revelados por la prensa esta semana.

El diario británico The Guardian informó esta semana de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) recogen todos los días registros de llamadas de millones de clientes de la operadoras de telefonía, en virtud de una orden judicial secreta. Además, el jueves se conoció que también se recaban datos de los servidores de las grandes empresas estadounidenses de internet, entre ellas Microsoft, Yahoo, Facebook, Skype o Apple, sobre comunicaciones en el extranjero.

Obama dijo este viernes que "nadie escucha el contenido de las llamadas telefónicas", algo que debe contar con orden judicial, y señaló que el programa secreto que requiere los datos de contactos telefónicos en Estados Unidos se limita a recabar detalles como duración de la llamada o número de teléfono para investigar conexiones terroristas.

"El Congreso es informado continuamente sobre cómo se realiza (el espionaje secreto), hay un gran rango de salvaguardas y los jueces federales supervisan todo el programa", afirmó el presidente, al reiterar el apoyo tanto de republicanos como de demócratas.

En lo referente al programa de espionaje de servidores de gigantes de internet de la NSA, conocido como "PRISM" (Prisma), Obama dijo que "no se aplica a ciudadanos estadounidenses o personas que residen en Estados Unidos". También criticó las filtraciones de estos programas clasificados por la prensa y aseguró que no comparte que se presenten como medidas "de alguna manera sospechosas".

"Si cada paso que damos para intentar prevenir el terrorismo acaba en la primera plana de un periódico o en la televisión, presumiblemente las personas que nos intentan atacar serán capaces de esquivar nuestras medidas preventivas", admitió el presidente de EE.UU.