El presidente de EEUU, Barack Obama, ha tratado de arañar votos de jóvenes y negros en Carolina del Norte al perfilar ese estado como la principal clave para la victoria de Hillary Clinton en las elecciones, mientras la candidata demócrata se esforzaba por conquistar la tradicionalmente republicana Arizona.
"Odio presionarles, Carolina del Norte, pero el destino de la república depende de ustedes (...). Si Hillary Clinton gana Carolina del Norte, habrá ganado" las elecciones, ha dicho Obama en un mitin en ese estado del noreste del país.
Clinton y su rival republicano, Donald Trump, están empatados en las encuestas en Carolina del Norte, un estado que la campaña de la candidata demócrata ha apodado "el del jaque mate" por considerar que, si su rival lo pierde, se quedaría sin un camino viable hacia la Presidencia, especialmente si la ex secretaria de Estado gana también en Pensilvania.
Obama ha reconocido su temor a que en las elecciones del 8 de noviembre se repita el escenario de 2012, cuando él perdió en Carolina del Norte debido, según muchos analistas, a la baja participación de los ciudadanos negros, que sí le dieron la victoria allí en los comicios de 2008.
"Voy a ser honesto, porque ya hay voto por adelantado, y tenemos todo tipo de métricas para ver qué está pasando, y el voto latino ha subido (respecto a 2012). Los votos en general han subido, pero el voto de los afroamericanos no es tan sólido como debería ser", ha afirmado Obama a una radio de Carolina del Norte.