La ofensiva israelí contra Gaza muestra su peor cara con los niños. Según Unicef casi 200 menores han muerto ya en los ataques mientras que Intermon Oxfam aporta otra terrible cifra: muere un niño cada 90 minutos. Además, los suministros de agua peligran, lo que aumenta el riesgo de enfermedades entre los pequeños y muchos están recibiendo ayuda psicológica porque han perdido a sus familias.