Los medios presentes delante de los locales de la Policía Judicial de Nanterre indicaron que Sarkozy, que pudo volver por la noche a su casa para dormir, llegó a primera hora para iniciar una nueva sesión de interrogatorios.

La Policía tiene hasta un máximo de 48 horas para interrogarle antes de decidir si lo presentan ante el juez para su eventual imputación o si lo dejan en libertad.