Cerca de 10.000 personas se manifestaron en la plaza del Pueblo de Roma, según los organizadores, con el fin de que los homosexuales tengan más derechos al considerar que "las nuevas normas no bastan" para garantizar los derechos a todo el colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales).

Los miembros de las asociaciones y organizaciones que representan al colectivo en Italia aseguraron en sus discursos que se seguirá luchando por obtener el derecho de adopción. A la plaza romana asistieron muchas parejas de homosexuales con sus hijos para sumarse a la protesta al considerar que se ha creado un problema de ilegalidad, ya que todos los niños deben contar con los mismos derechos.

El Senado italiano aprobó el 25 de febrero en primera lectura un proyecto de ley que reconoce las uniones homosexuales, que no el matrimonio, en Italia.  Pero, tras las fuertes divisiones en la coalición gubernamental y la total oposición de los miembros conservadores del partido Nuevo Centro Derecha, que amenazaron con no votar la ley, se excluyó de la norma el derecho a adoptar a los hijos biológicos de la pareja, como preveía el proyecto inicial.