Una clínica dental de Tulsa, Oklahoma, notificó a 7.000 pacientes por el riesgo de que hayan podido ser contagiados en sus instalaciones con el VIH o hepatitis en los últimos seis años.

Las autoridades sanitarias notificaron a los posibles afectados y les pidieron que se hagan pruebas, después de comprobar que los instrumentos utilizados en la clínica no se habían estado esterilizando correctamente durante años. Asimismo, aseguraron que el doctor responsable de la clínica dental está cooperando en las pesquisas.

Según la cadena de televisión CBS, la alerta se disparó cuando uno de los pacientes dio positivo en VIH, el virus responsable del sida, y hepatitis pese a no haber estado expuesto a riesgos. La investigación condujo la fuente del contagio a la clínica del Doctor Scott Harrignton.

El departamento de Salud del estado indicó que la investigación ha encontrado que en la clínica se produjeron "numerosas y graves violaciones de la leyes sanitarias y normas de seguridad" en la práctica dental.