La canciller alemana, Angela Merkel, ha advertido al Gobierno de Chipre de que no ponga a prueba la paciencia de la troika, en las negociaciones para el rescate del país. La troika está formada por la Comisión de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional -FMI- y el Banco Central Europeo.
"No puede ser que Chipre ponga a prueba los límites de la troika", ha dicho Merkel en una reunión extraordinaria del grupo parlamentario de la Unión, según han manifestado diputados que han participado en la misma.
Estos han señalado que la canciller criticó la ausencia de comunicación y contactos durante días entre Nicosia y la troika, así como las alternativas que plantean las autoridades de Chipre para evitar la bancarrota del país.
Los diputados también han indicado que en la misma reunión, el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtió a su vez de que Chipre no puede esperar que la troika permita que todo quede como actualmente se encuentra.
Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, ha exigido claridad por parte del Gobierno chipriota y ha advertido contra una paralización de la Unión Europea por la actitud de Nicosia.
"Estoy muy preocupado, ya que se está produciendo, ante la actitud chipriota, una paralización en las decisiones de la Unión Europea que naturalmente a nadie gusta", ha declarado Westerwelle al informativo matinal de la televisión pública germana ARD.
Tras exigir que Chipre respete las reglas del juego, como lo hacen los demás, Westerwelle comentó que "estamos dispuestos a la solidaridad, pero también los países que piden esa solidaridad deben estar dispuestos a hacer sus deberes".