Los combates continuaron en los barrios Petrovski y Leninski, mientras que los vecinos del barrio Shiroki observaron explosiones luminosas en el cielo, que podrían ser bombas incendiarias.
Alrededor de un centenar de proyectiles fueron lanzados contra la localidad de Móspinskaya, próxima a Donetsk, donde un 40 por ciento de los edificios quedaron dañados y unas 20 viviendas unifamiliares fueron totalmente destruidas.
Una veintena de proyectiles impactaron en el centro y en varios barrios periféricos de la ciudad, incluido el patio de un hospital y una zona residencial de viviendas unifamiliares, mientras dos centros comerciales han sufrido daños de diversa consideración.
En los últimos cuatro días, más de 80 civiles han muerto y más de 120 han resultado heridos durante los encarnizados combates en la región de Donetsk, con lo que ascenderían a 850 los muertos desde el estallido del conflicto.
Según fuentes oficiales, las fuerzas gubernamentales han estrechado en los últimos días el cerco en torno a Donetsk, aunque los rebeldes prorrusos aún controlan varios bastiones clave al este de esa ciudad. Las fuerzas ucranianas sitian desde principios de julio la ciudad rebelde de Lugansk, donde no hay ni luz ni agua desde hace dos semanas y la mitad de su casi medio millón de habitantes ha abandonado la ciudad.