Un barco de pasajeros ha naufragado en el río Yangtsé con 456 personas a bordo, la mayoría jubilados chinos. Tras escuchar golpes en el interior del barco, los militares chinos han conseguido hacer un agujero en el casco y han salvado a 15 pasajeros. Otros cinco han muerto y más de 400 permanecen desaparecidos. El mal tiempo ha provocado el accidente en sólo un minuto.