Cerca de un 98% de los votantes han votado si a la nueva Constitución egipcia en el referéndum celebrado los pasados martes y miércoles, según los primeros resultados no oficiales difundidos por el diario estatal Al Ahram. Debido al boicot al plebiscito de los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines y los tímidos llamamientos a favor del "no", se esperaba una aplastante victoria del "sí.

A la espera de los datos definitivos que tiene previsto anunciar la Comisión Electoral en un plazo de 72 horas desde el fin del plebiscito, algunos de los medios estatales comenzaron en esta jornada a publicar los primeros resultados por provincias.

Al Ahram informó en su edición digital en inglés que el 98% de los votantes aprobaron la Carta Magna, aunque faltan por conocer los datos de las provincias de El Cairo y Norte del Sinaí. Según este rotativo, acudieron a las urnas 17.453.815 millones de egipcios, lo que supondría una participación de poco más del 33%, incluidos los votantes en el extranjero, de los que participó algo menos del 10%.

El Gobierno egipcio ha alardeado de alta participación, entre sus miembros el primer ministro, Hazem el Beblaui, quien aseguró que en algunas provincias solo en la primera jornada de votación se había superado el total del plebiscito de 2012. Otros responsables subrayaron que la participación iba a superar a la de anteriores citas con las urnas e incluso elevaron los datos a un 50%.

Al Ahram indicó que en la provincia del Sur del Sinaí votó un 91% de la población con derecho a voto, seguido de Al Menufiya, en el delta del Nilo, con un 55% de participación. A la cola, sin contar a los emigrantes, quedaría Matruh, donde solo acudió a las urnas un 20%.

En cuanto a los resultados a favor de la Ley Fundamental, son similares en todas las provincias, superiores al 96%, destacando Luxor, en el sur del país con un 99,5% a favor del "sí". Los datos ofrecidos por la agencia estatal Mena de siete provincias coinciden con los difundidos por Al Ahram, aunque todavía no ha publicado datos de participación global.

La nueva Constitución sustituye la aprobada en 2012 por una mayoría islamista, y que fue suspendida por los militares tras el golpe de Estado contra el presidente Mohamed Mursi en julio pasado. El texto rebaja el tono islamista de la anterior Carta Magna y refuerza el papel de las Fuerzas Armadas, que podrán designar al ministro de Defensa durante los próximos ocho años.