La experiencia no ha podido ser peor para los 4.229 pasajeros del 'Triumph' que han estado a la deriva durante cinco días sin climatización, ni retretes, ni corriente eléctrica. Por si todo esto fuera poco, a medida que pasaban los días, la comida escaseaba.
El motivo de la avería parece residir en la rotura de uno de los cables del remolcador principal. El viento, las corrientes y la estrechez del canal de entrada a la bahía de Mobile han hecho que la llegada a tierra del megacrucero se fuera retrasando.
Un viaje de ensueño, que se ha convertirdo en toda una pesadilla para los más de cuatro mil pasajeros.