El jefe de la Seguridad Nacional libanesa, Abás Ibrahim, el principal mediador en la liberación de las monjas secuestradas en Siria, ha asegurado que se efectuó un canje de presos por las religiosas pero que no se pagó un rescate.
Ante las informaciones difundidas en algunos medios locales sobre el posible pago, Ibrahim negó a la agencia oficial libanesa ANN la existencia de esta contrapartida. "El pacto de la liberación de las monjas estipula la liberación a cambio de 150 presos en cárceles gubernamentales sirias", ha insistido el jefe de la Seguridad Nacional libanesa.
Ibrahim ha sido junto al jefe de la Inteligencia catarí, Ghanem Kabeisi, el principal negociador en este secuestro, que se prolongó más de tres meses. Según el periódico libanés An Nahar, el monto del rescate por las monjas, que ya han regresado a Damasco, ascendió a cuatro millones de dólares. Sobre el canje de presos, el rotativo apuntó que en el último momento los secuestradores agregaron diez nombres adicionales a la lista de personas que debían ser liberadas.
El régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, no ha anunciado por ahora la excarcelación de esas 150 personas que exigían los secuestradores. Un vídeo difundido en internet por los activistas muestra a las monjas en el momento de su liberación en la frontera sirio-libanesa y a algunas mujeres que supuestamente corresponden al canje de presos.
En estas imágenes aparecen también militares y encapuchados que portan banderas del Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda y opositor al régimen sirio. Las monjas desaparecieron del convento de Santa Tecla durante la toma por los rebeldes de la población de mayoría cristiana de Malula, al norte de Damasco, el 2 de diciembre pasado.
El régimen sirio acusó a "terroristas", como denomina a los opositores, de haber secuestrado a las religiosas, que posteriormente fueron trasladadas a la localidad de Yabrud, cerca de la frontera con el Líbano.