En un raro cambio de tono a diecinueve días de las elecciones, el presidente de EE.UU, Barack Obama, y su rival republicano Mitt Romney han intercambiado bromas durante una cena en la que el primero optó por la autocrítica y el segundo, por el humor incisivo y sarcástico.
Dos días después de su tenso segundo debate, Obama y Romney han compartido mesa en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, en una cena benéfica que, desde 1960, reúne tradicionalmente a los candidatos para relajar los ataques a unos días de las elecciones.
Romney ha sido el primero en dirigirse al público y lo ha hecho con una referencia a su atuendo, un esmoquin negro con pajarita blanca casi idéntico al que llevaba Obama. "Una campaña requiere muchos cambios de vestuario: tejanos por la mañana, traje por la tarde... Es un alivio poder relajarme finalmente y llevar lo que (mi mujer) Ann y yo llevamos para estar por casa", bromeó el acaudalado exgobernador de Massachussetts.
El candidato ha girado rápidamente los ataques contra su rival al lamentar que Obama no trajera al vicepresidente Joe Biden, "porque se ríe con cualquier cosa", en alusión a la sonrisa que lució durante el debate vicepresidencial contra el republicano Paul Ryan.
Seguro de sí mismo, Romney ha asegurado que Obama "está en los últimos meses de su presidencia" y recordó que ambos tienen personas en las que apoyarse. "Yo tengo a mi preciosa mujer Ann, él tiene a (el expresidente de EE.UU.) Bill Clinton", ha agregado.
"Primero, evito beber alcohol durante 66 años", en referencia a su fe mormona. "Después, busco a la figura más alta que pueda y la ataco. La Gallina Caponata no se lo esperaba", ha indicado en alusión al personaje al que mencionó al prometer bajar los fondos a la cadena pública PBS.
Obama ha arrancado su discurso con un "por favor tomen sus asientos o Clint Eastwood gritará hacia ellos", para después centrar la mayoría de sus chistes en su mala actuación en el primer debate presidencial.
Tenía más energía en el segundo debate. Me sentía muy descansado tras la larga siesta que me eché durante el primero", ha bromeado el mandatario, que ha anunciado que, para el debate final, había decidido usar "la misma estrategia de preparación que en el primero".
"Puedo adelantar algo: acabamos con Bin Laden", ha subrayado el mandatario, que también ha comparado su visita a Europa en 2008, cuando era candidato, con la que Romney hizo allí este verano.