Biden, tuvo un tono agresivo durante todo el debate, y no dudó en interrumpir a su rival, o incluso reirse durante alguna de sus intervenciones. En un debate en la Universidad Centre College de Danville (Kentucky), Paul Ryan se esforzó en sobrellevar con entereza estos ataques.
Como habían previsto ambos partidos, Biden y Ryan se enzarzaron durante casi todo el debate en un combatiente diálogo interrumpido en varias ocasiones por la moderadora, Martha Raddatz. "Creo que esta noche habrán detectado mi frustración con la actitud (de los aspirantes republicanos) hacia el pueblo estadounidense", dijo Biden al final del debate, critando el vídeo en el que el candidato republicano, Mitt Romney, afirmaba que no le preocupaba el 47% de la población "dependiente del Gobierno". El vicepresidente ha apuntado que "está hablando de los lugares en los que crecí, de mis vecinos, de la gente que construyó este país".
Por su parte, Ryan escogió la situación económica como caballo de batalla, asegurando que los estadounidenses "merecen algo mejor" que las políticas de Obama, de las cuales ha dicho que han dibujado un panorama que "no parece una recuperación económica". Uno de los momentos más comentados de este debate ha sido protagonizado por Ryan, cuando la moderadora le pidió que citara "áreas concretas" en las que haría recortes de impuestos del 20% previstos en su plan. El congresista republicano dijo que pretende "empezar por los ricos y trabajar en un plan con el Congreso".
Este debate ha sido el primero que ha incluído temas de política exterior, empezando por Libia, tras el atentado en el consulado estadounidense donde falleció el embajador Chris Stevens. Ryan criticó que Obama tardara dos semanas en "reconocer" que se trataba de un "ataque terrorista". En cuanto a Siria, Biden alertó de que intervenir allí desencadenaría una "guerra regional", y su rival acusó al Gobierno de Obama de "externalizar" su política exterior a través de la ONU.
El debate llegó a un punto delicado cuando la moderadora, Martha Raddatz les pidió expresar su opinión sobre el aborto. Ryan aseguró no entender "cómo una persona puede separar su vida pública de la vida privada y su fe", y ha afirmado que su postura en contra del aborto se basa en que "la vida comienza con la concepción".